El vacío es algo que puede resultar cómodo, no tener nada alrededor aveces resulta lo mas sencillo, y ademas puedes venderte como mártir, a fin de cuentas tal vez no hay nada mas triste que la soledad, pero también es cómoda porque una vez que estas solo nada puede dañarte, es un triste refugio, un lugar tal que tarde o temprano visitas en algún momento de tu vida para pensar, míralo como un retiro espiritual, el problema esta en hacer de este sitio tu residencia oficial porque ya no quieres arriesgarte a estar rodeado por nadie.
Es como si nadie pudiera entrar a tu habitación ya porque hubieras cerrado la puerta, porque a fin de cuentas puedes estar rodeado de gente y a su vez estar solo, es una comodidad curiosa, no te pide nada al principio, aunque poco a poco se va quedando con algún pedazo de ti, que puede que perteneciera a otra persona pero ahora se ha perdido y rehacer una pieza perdida va costando mas cuanto mas vamos perdiendo.
Ahora llega mi queja, tal vez algunas personas no lo vean así, pero quien se condena a si mismo a esto no deja de parecerme alguien lleno de miedo, alguien que no quiere volver a pasarlo mal y por eso elige encerrarse en si mismo, y tal vez tenga suerte y otra persona consiga sacarlo de su propia habitación o tal vez termine por romperse, en el camino de la vida tal vez hay que asumir que no te queda otra que caerte y volver a levantarte, con suerte si has sabido andar y elegir los cruces tal vez tengas a alguien que te ayude a ello, si no simplemente tienes que ser fuerte, recordar que en caso de necesidad puedes refugiarte en la comodidad del vacío pero que no puedes quedarte allí para siempre... a fin de cuentas, ¿que gracia tiene pasar toda una vida sin vivirla?