Lo mejor de las relaciones pasadas es el momento de olvidar, hay veces que quieres olvidar a una persona, el problema es que quieras mas que este a tu lado que olvidara de verdad, si tienes suerte la distancia llevara al olvido, pero la suerte en las personas es algo que se busca y algunos parecen no saberlo aun, aunque tanto quien lo sabe como quien no pueden caer en la misma piedra, que es intentar mantener un equilibrio a quemarropa, cauterizar una herida con sal. Hay quien parece empeñado en no salir del trastero donde están todas las cosas del pasado y pretende que todo se quede en un punto estanco, lo que podría definirse como una mutilación de si mismo cuando se da cuenta de que las cosas no son como antes y que difícilmente lo volverán a ser.
Aveces hay que jugar con la memoria, darle descanso, otro trabajo... para suavizar los picos punzantes de algunos recuerdos, lijarlos para que no raspen tanto, solo hay que apartarlos del resto, para que si tienen que volver a un primer plano no te hagan daño, no hay que lijar algo hasta hacerlo desaparecer porque perderías una pieza del puzzle que eres, es solo conseguir que todo encaje mejor... somos lo que vivimos, y tal vez cuanto mas vivimos puede que seamos mas nosotros mismos, de las mismas piezas iniciales puede surgir diferentes formas cada vez mas individuales que encajaran con unas u otras piezas.