Rememorando la conversación del desayuno, en una liga en la que un juego como el del Real Madrid se recompensa con un injustificado liderazgo no puedo evitar recordar un párrafo leído hace unos días en un articulo
El fútbol no se parece a la vida. Como la literatura o la música, flota por encima de las leyes de la física, la biología o la moral. Es una ficción soñada por un demente y ahí, probablemente, radica su gracia
Enric González
y ahora mismo se esta representando un drama.