Ha pasado ya más de unos días desde el fatídico tweet de Nacho Vigalondo, y la verdad es que es que puede parecer increíble todo lo que ha acontecido desde entonces.
Hemos tenido por diferente orden una caza de brujas contra el director con su consiguiente paliza skin, petición de perdón pública y aclaración por parte del director, la retirada por parte de elpais del espacio de este en su comunidad de blogs y en una última instancia un movimiento de firmas en apoyo de Vigalondo.
¿Qué que paso? Tan fácil como buscar “Nacho Vigalondo” + “twitter” por ejemplo, y que cada uno juzgue su parte que yo juzgare la mía, y es que volviendo a la primera estación del vía crucis de Vigalondo comienza con un par de post en tono de humor negro durante una noche jocosa. ¿El problema? Que el tono no se lee si no se quiere, y es que leer de forma literal semejante burrada puede conllevar que tras el murmullo en la red se forme una turba embrutecía y enfurecida, con las consecuencias más que sabidas posteriores claro.
Opiniones que saca un servidor… semejante gilipollez montada por tan mala broma, y aun así entiendo que es una broma. Esto me lleva a pensar que o bien la gente tiene serios problemas para captar el humor aunque sea malo o bien el comienzo de esta paliza publica se busco por parte de unos pocos por otros motivos a los que se le sumo la citada turba embrutecida que no necesita ni un tweet completo para cargar contra lo que sea, porque el conocimiento de causa es para débiles. A fin de cuentas estamos en un país de buitres, y aquí ya lo que se pretendía era simplemente sacar carnaza. Como era de esperar elpais se cobro la cabeza de Vigalondo vía cancelación de cuenta de su blog en una campaña de desmarque del hasta hace poco su imagen en una campaña de publicidad. Una manera “limpia” de quitarse el problema delante de parte de su audiencia, para nada acertada en mi opinión pero bueno, el perfil que debe buscar el periódico ahora mismo debe ser el provocador neutro, y para eso ya han contratado a Boris en su lugar.
En este último punto el debate sobre la libertad de expresión en los medios de difusión como Internet cobra un relieve que me resulta interesante. Al parecer existe una serie de temas en los que no puedes hablar de forma abierta y en ningún tono en redes sociales, no si eres una figura conocida, con lo que la idea de acercar a los famosos o conocidos al llamado pueblo llano queda totalmente cancelado por esta premisa. Así que lo que tenemos es que la libertad de expresión es algo que tienes mientras no mees fuera del tiesto popular, perdón por la frase si puede sonar mal, ya que si dices, aunque sea en broma, una burrada no se te tratara de rebatir ni nada por el estilo, sino que simplemente se realizara un juicio y linchamiento popular, todo junto. Así que si, al parecer, solo la cobardía del anonimato te hará libre.
